Importancia de la Gimnasia
Existe evidencia suficiente
que prueba que las personas que llevan una vida físicamente activa, que se
ejercitan diariamente, pueden obtener una larga lista de beneficios para su
salud:
Mejora del aspecto estético:
permite el descenso de peso y modelar la figura.
Aumenta la masa muscular,
volviendo el cuerpo más armónico, firme y atlético.
Favorece la flexibilidad y
coordinación, debido a que el cuerpo se mueve con más elasticidad permitiendo
un nivel más amplio de estiramiento y elongación.
Disminuye la sensación de
cansancio y genera sensación de mayor nivel de energía.
Mejora la resistencia y
condición física, incrementando la capacidad funcional para realizar otras
actividades físicas de la vida diaria.
El fortalecimiento de los
huesos disminuye el riesgo de lesiones o trastornos como la osteoporosis.
Previene o reduce el riesgo
de padecer enfermedades, como las cardiovasculares, ya que disminuye el
colesterol malo y aumenta el bueno, protege las arterias, previene el riesgo de
infarto y disminuye la presión alta; O la obesidad, presión alta, diabetes, artritis
y algún tipo de cáncer.
Beneficios psíquicos
Más allá de los beneficios
físicos, vale la pena practicar algún deporte por los aportes a la salud
mental. El deporte trae aparejado sensación de bienestar.
Al mantener una rutina de
ejercicio sostenida, el cuerpo produce y libera una mayor cantidad de
endorfinas, que son las hormonas que producen la sensación de placer y
disminuyen el dolor.
La sensación de bienestar
somático afecta positivamente el estado anímico, logrando que afrontemos la
vida con mayor optimismo y energía. Posibilita la liberación o descarga de
tensiones y la distracción de las preocupaciones, disminuyendo la ansiedad, el
malhumor, la irritación y otros estados emocionales alterados. Es sumamente
recomendado para personas que padecen de estrés, depresión o trastornos de
ansiedad.
Permite afrontar la vida de
una manera más positiva, permitiéndonos realizar actividades cotidianas sin
cansarnos, como subir escaleras, caminar hacia el trabajo o jugar con nuestros
hijos.
Aumenta la sensación de
confianza, seguridad en uno mismo y autoestima, al mejorar la imagen corporal y
tras alcanzar metas propuestas.
Promueve el desarrollo de la
capacidad de sostenimiento de continuidad en una actividad y de planificación
de metas.
Estimula la competencia, ya
sea por expectativas de autoeficacia en un desafío personal o para ganarle a
otros. Al sentirse capaz de ejecutarlo en el plano deportivo puede estimular
desarrollarlo positivamente en otros ámbitos como el laboral.
Ordena y equilibra la rutina
diaria posibilitando la distribución de los tiempos de una manera más
equitativa en todos los planos: laboral, familiar, estudios, y otros.
Promueve el mejor descanso.
Permite una mayor relajación y menor tensión nerviosa ayudando a conciliar el
sueño. Es importante tener en cuenta que
la calidad del sueño se ve favorecida siempre y cuando no se realice
ejercicio físico intenso cerca de la hora de disponerse a dormir.
Mejora el funcionamiento
intelectual: la capacidad de concentración, memoria, aprendizaje, reacción
frente a las alertas se encuentran beneficiadas al aumentar el flujo de oxígeno
al cerebro.
Promueve sensación de
realización, orgullo y alegría al alcanzar objetivos y metas propuestas.
Incentiva a dejar hábitos
que se contraponen a un estilo de vida sano como el fumar, el consumo excesivo
de alcohol o alimentación chatarra.
Beneficios sociales
Independientemente a la
aptitud física para el deporte seleccionado, está comprobado que el desarrollo
de una actividad en grupo posibilita también el desarrollo de habilidades
sociales, ya que:
Promueve la inclusión e
integración social: el acercarse a otros predispone el ejercicio de superar la
timidez y moderar reacciones individualistas.
Disminuye la sensación de
soledad y aislamiento. Estimula la posibilidad de forjar nuevas relaciones que
amplíen la red actual vincular, más allá de la actividad física que los nuclea.
Desarrolla competencias,
basadas en el cooperativismo, la aceptación de las diferencias y la
negociación, para la puesta en marcha de un objetivo en común.
Estimula el ser colaborador
y respetar la autoridad, ya que deberá responder las reglas propias de la
actividad, normas sociales del grupo al que pertenece y la coordinación de
algún líder.
Mejora la comunicación con
los pares, promoviendo un discurso claro, fluido y empático.
Promueve sensación de
superación personal y el “ser parte de algo” al alcanzar la meta propuesta.
Es importante elegir un
deporte que se ajuste a las necesidades de cada uno, que nos estimule lo
suficiente para mantener la constancia y lograr así tener un men sana in
corpore sano (cuerpo sano en una mente sana).
No hay comentarios:
Publicar un comentario